martes, 5 de marzo de 2013

Émile Reynaud

Hola a todos,

Hoy quiero escribir sobre un personaje que, en mi opinión, ha sido fundamental o al menos muy importante en todas las artes audiovisuales. El 8 de diciembre de 1844, en Montreuil-Sous-Bois nació Émile Reynaud. Fue capaz de crear el "Praxinoscopio" gracias a su experiencia en un taller de precisión mecánica y posteriormente, leer los últimos hallazgos en óptica del movimiento en la revista La Nature. "Su invento consistía en una caja cilíndrica acoplada a un pivote. Una tira de papel coloreado en la cara interior del cilindro mostraba las fases consecutivas del movimiento. Cuando el cilindro daba vueltas, estas fases se reflejaban en rápida sucesión en un prisma de espejo montado en el pivote, de modo que el observador podía ver el dibujo moviéndose libremente" 1. El proxinoscopio se patentó en 1877, al año siguiente recibió una mención especial en la Exposición Universal de París y más adelante abrió un taller donde construyó su invento en grandes cantidades y lo comercializó por toda Europa como un juguete infantil.
Praxinoscopio de Émile Reynaud

Reynaud decidió modificar su praxinoscopio para que pudiera llegar al gran público y tras varias intentonas, en 1888 lo consiguió. La patente de este aparato era la 194.482 y fue concedida el 14 de enero de 1889 y lo llamó théâtre optique (teatro óptico). "Por medio de un proyector y una serie de espejos, las imágenes que el observador del praxinoscopio había visto anteriormente en el prisma aparecían ahora en una pantalla. Las imágenes ya no se registraban en una pequeña tira dentro del cilindro, sino que se pintaban en una cinta alargada, una verdadera película para enrollarse en otra. Finalmente una 'linterna mágica' auxiliar proyectaba un fondo fijo sobre la misma pantalla en la que tenía lugar la acción cinematográfica" 2.

Uno de los problemas más graves de este aparato es que necesitaba un operador experto que proyectase la película. Esta característica junto con los excesivos costes y la fragilidad del aparato truncó el deseo de Reynaud de ponerlo en venta masivamente.
Tal era la complicación de la proyección que el propio Reynaud tenía que ser él mismo quién proyectase las películas de su théâtre optique. En 1892 firmó un contrato con el museo Grévin, que además de exponer figuras de cera ofrecía programas de variedades. Las cláusulas del contrato establecían la exhibición diaria de las películas, las cuales debían ser proyectadas por Reynaud personalmente y el repertorio debía cambiar cada año. Además prohibía su venta o alquiler de instrumentos y películas semejantes en Francia y en el extranjero.

Atado por estas condiciones, el 28 de octubre de 1892 mostró sus pantomimes lumineuses con películas como Le clown et ses chiens (El payaso y sus perros), Pauvre Pierrot (Pobre Pierrot) y Un bon bock (Una buena cerveza). Estas representaciones duraron hasta el 1 de marzo de 1900, puesto que desde que los hermanos Lumière hicieron su primera proyección en 1895 el público comenzó a disminuir. Reynaud intentó acelerar el proceso de sus películas, pero él se negaba a hacer filmes de acción real y quiso seguir dibujando a mano sus cintas, lo que supuso no poder seguir el ritmo cambiante de la tecnología.

Émile Reynaud, no quería retirarse a los cincuenta y seis años, así que siguió experimentando con nuevos artefactos, como con un visor estereoscópico. Sin embargo, el cine se estaba industrializando más y no daba cabida a los pequeños artesanos. Reynaud no era capaz de subsistir con sus inventos y en un momento de desazón destruyó sus tres théâtres optiques y se deshizo de sus películas arrojándolas al Sena. Murió el 9 de enero de 1917. De sus películas se conservan dos a día de hoy: Pauvre Pierrot (Pobre Pierrot) y Autour d'un cabine (Alrededor de una caseta de baño).

Es curioso cómo la historia trata a las personas y las situaciones. Cuando Reynaud inventó ya no una forma de ver el mundo, sino de contar historias (pues al comienzo las películas de los Lumière sólo eran momentos y situaciones, pero no con una historia como nuestro cine actual) y es posible que el color, muere arruinado y solo, olvidado por toros. Me resulta muy trágica la manera de morir de este hombre, pero por lo visto es algo común en esta profesión, pues ya se quejaban Wells y Hitchcock (el primero porque le resultaba imposible poder terminar sus películas, porque nadie le financiaba ya; y el segundo porque cuando le dieron el Oscar honorífico, ya estaban todos sus conocidos y él mismo tan mayores y algunos tan mal, que se lamentaba de que esas cosas no se hicieran antes).

Para terminar, os dejo los dos vídeos de sus películas, que quizá muy entretenidas no sean, pero está bien conocer un poco de todo, y ver lo que nos queda de este artista.







1 y 2: G. Bendazzi, Cartoons 110 años de cine de animación (págs: 5-8). E.D.: Ocho y medio, 2003